Original por Laurie Blauner

Desde el interior de mi auto estacionado, miro brevemente a través de la ventana lejana de alguien. Veo una pantalla electrónica prismática que capta mi atención con sus matices brillantes y cambiantes, una visión de la realidad que rápidamente comprendo que no es real. Es el departamento de un extraño, pero se parece a todos los departamentos que lo rodean. La imagen es un subterfugio de colores y formas que no encuentro coherente, una flotilla de imágenes y sonidos inauditos que atrapa mi inconsciente. Es extrañamente relajante. A veces, en casa, uso la televisión para dormir. Mi teléfono celular no me relaja en absoluto con sus noticias en staccato. ¿Es el contenido o la presentación lo atractivo? ¿o ambos lo son? ¿Cómo interpreta el cerebro estas señales? ¿Como nubes de luz y ruido? ¿o son algo primitivo y directamente conectado a nuestras emociones?
Nuestro cerebro solo percibe los colores que un objeto nos refleja, no los que absorbe. El ojo y el cerebro se unen para decidir el color, y el oído transmite señales eléctricas al cerebro. La visión influye en la audición y viceversa. Los sentidos se mezclan directamente con nuestros recuerdos y experiencias, reviviendo sentimientos enterrados. Creamos sentido a partir de lo que sabemos. Porque cuántas veces has visto crecer huevos de los árboles o has escuchado a tu espejo estornudar y has entendido que la imagen y el ruido son exactamente eso.
Conduzco a casa, pasando por casas y departamentos cuyas ventanas muestran otras pantallas. Pienso en cómo nos distraemos con nuestros intereses, o los perseguimos electrónicamente, como leer, viajar, observar aves, escuchar música, practicar jardinería, pescar. Por lo general, esos son nuestros pasatiempos favoritos. Durante un tiempo disfruté de la fotografía, de ordenar las sombras y la luz, los ángulos de los objetos que hacían que se parecieran a otros objetos, los retratos de familiares y amigos, donde intentaba encontrar sus costuras, como si fueran rompecabezas. Y, si encontraba la combinación correcta, aunque siempre extraña, podía fotografiar tanto lo que había dentro como lo que había fuera. A veces recortaba las imágenes y ordenaba los pedazos para hacer una persona que pueda representar mejor a otra persona.
También hice joyas por un tiempo, lo que se sintió más como ensamblar los diversos componentes, cuentas, piedras, engastes, cadenas y varias baratijas en algo atractivo. Era más impersonal. Después de que me rompí un hueso del pie y, mientras intentaba usar mis muletas en casa, tiré sin querer una vajilla y una gran piedra de ágata de mi colección de rocas. Reuní todos los pedazos e hice una piedra de mosaico de jardín. Todavía tengo una extensa colección de rocas y minerales, mucho después de dejar el club local de piedras preciosas. Pero pareciera que todos mis pasatiempos consisten en reconfigurar objetos para mostrarlos. ¿No es eso lo que hago con los personajes y las tramas cuando escribo?
Me gusta ver a la gente dentro de sus casas porque tengo curiosidad por saber cuánto compartimos. Porque, ¿no transcurre la vida de todos de acuerdo con lapsos de tiempo para ser recordada de manera intermitente y en diferentes órdenes? Años, meses, días, horas y segundos son recordados por diarios, relojes, grabadoras, calendarios y nuestras propias memorias. Las conexiones podrían ser todas mis mascota que han muerto o cada vez que estuve particularmente errada o en lo cierto, o cada vez que vi una carretilla o un poema sobre tomates. Todas estas cosas se agrupan y se fusionan a lo largo del tiempo en mis pensamientos para crear significado.
Desmantelar + ensamblar de manera diferente = resolución de problemas
El mundo nórdico fue creado a partir de Ymir, el mar y los lagos surgieron de su sangre, las nubes de su cerebro, los árboles de su cabello, la tierra llegó de su carne, las piedras y las rocas fueron hechas de sus huesos o dientes.
Cuando las cosas se están disolviendo o necesitan ser reparadas, se fragmentan en sus piezas individuales. Se inspeccionan las piezas y se reemplazan las defectuosas. Amaba las partes de mi primer marido que no temía, que contenían abrazos y besos sin guantes, que repelían mentiras y secretos, y que envolvían bromas y entretenimiento sobre nuestros hombros. Debido al fracaso de su restaurante, no podía dormir por las noches, no escuchaba, se olvidaba de mí. Si tan solo pudiera haber sido reparado.
Veo morir ciertas partes de mi madre de 94 años y no estoy segura de sus reemplazos, un andador o un bastón para sus piernas, el agarre suelto de sus manos. Su estómago es una casa encantada y, como un fantasma, el sueño se le escapa.
El puntillismo es una forma de pintar en la que puntos diminutos de colores crean la pieza. Paul Signac y Georges Seurat comenzaron esta técnica, aunque toda pintura es una combinación de figuras, color y forma. Chuck Close hizo grandes retratos fotorrealistas a partir de fotografías en cuadrículas que el espectador a menudo mezcla en una imagen consistente.
Mi segundo esposo es un gemelo idéntico y, por lo tanto, fue dividido en dos. Trato de hacer girar las semejanzas de él y de su hermano alrededor y uno encima del otro caleidoscópicamente, pero se han vuelto diferentes. Tienen la misma forma de caminar, hablar y usar las manos. Pero uno está más extendido en el mundo mientras que el otro, más delgado y más bajo, descubre insectos en brotes de arañas enrolladas bajo hojas y rocas o se pierde en el lenguaje informático de su trabajo. Uno ha visto cómo la mente de su esposa se tambalea por un largo pasillo, desapareciendo, y el otro ha terminado conmigo. Encajan bien juntos y ambos adoran la música y los instrumentos musicales, arreglar cosas, y el uno al otro. Creo que sería lindo tener a alguien como un espejo en cada esquina.
Algunos de los gemelos en las mitologías también son como una persona dividida en dos. Mi esposo es muy cercano a su hermano como Pólux y Cástor. Pólux cedió una parte de su inmortalidad para estar con Cástor cuando murió. Se convirtieron en la constelación de Géminis. Mi esposo y su hermano tienen los mismos modales. Algunos gemelos son opuestos, como Apolo, el sol, y Artemisa, la luna, o el romano Rómulo, que mató a su hermano Remo.
El mundo natural recolecta fragmentos y los completa, semillas en árboles, árboles en troncos, troncos en ramas, ramas en hojas. Una entidad completa. Cuando se rompe, suele ser en el mismo orden, solo que al revés. Todo en el mundo es interdependiente y evoluciona, una cosa se superpone a la otra como gemelos que son diferentes.
En el libro Frankenstein, de Mary Shelley, se creó una criatura compleja a partir de varias partes humanas. Nació un ser completamente nuevo, primero irresuelto, luego entero.
Las estrellas rebeldes se sientan en la superficie de un lago de Montana una noche y luego se reconfiguran ellas mismas.
El pájaro que enterraste fue tragado por la tierra y convertido en otra cosa.
Las letras de la ficha del oculista cuelgan unas sobre otras y luego se escabullen de un lado a otro.
Un pentimento es una pintura debajo de otra pintura.
Observa y adivina dónde está la pelota en el trilero.
Los elementos de hidrógeno, oxígeno, nitrógeno, carbono, azufre y fósforo, en muchas combinaciones diferentes, constituyen la vida.
Las siluetas descansan sobre siluetas que descansan sobre siluetas…
Una espiral es un patrón que no sabe dónde terminar.
Coloca fichas de dominó de modo que todas se toquen entre sí. Luego empuja.
Mis emociones pueden parecer fragmentos, pero soy toda tuya.
Estoy hipnotizada por un caleidoscopio, de la misma manera que me hipnotiza la vida cuando cambian sus patrones. Una forma azul se superpone a una roja, luego todo se difumina, mi mente crea una cara o un copo de nieve. El mundo visual está fluctuando. ¿Hay una narrativa? Quizás le estoy dando demasiada importancia a este proceso, como a las cosas rotas que nos rodean que, como la infancia, mutan en algo mejor o peor y ocasionalmente cobran algún tipo de sentido. El caleidoscopio crea un pájaro colorido, exótico y danzante para entretenerme. Esto me recuerda al pájaro real que vi una vez en un programa de televisión sobre la naturaleza, al asomarme por la ventana de la casa de un extraño desde la vereda.
«Kaleidoscopically Yours» se publicó en la excelente revista digital The Rupture.
Laurie Blauner es autora de ocho libros de poesía, cinco novelas y una colección de ensayos. Recibió una Maestría en Bellas Artes de la Universidad de Montana. Ganó múltiples premios y reconocimientos por sus obras. Actualmente vive en Seattle.
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